Sabemos que las necesidades más habituales para las personas de movilidad reducida son la ausencia de desniveles y la suficiente anchura de paso.
Derribando barreras
Cuando hablamos de movilidad reducidad no nos referimos únicamente a la consideración de los discapacitados, sino a un término mucho más amplio. En este ámbito estaríamos hablando tanto de aquellos que tienen una discapacidad relacionada
con la movilidad (paraplejía, tetraplejía, problemas óseos, etc…) como de quienes tienen dificultades por otros motivos (ancianos, embarazadas, personas con niños pequeños, etc.)